síntesis de la reflexión de la AP del Barrio de Malasaña sobre el «Desglose de las propuestas a elaborar para su debate y desarrollo»

Buenas tardes, compas:

 

Según lo solicitado, adjuntamos los textos del Balance y perspectivas del 15M y síntesis de la reflexión de la AP del Barrio de Malasaña sobre el Desglose de las propuestas a elaborar para su debate y desarrollo en la APM.

 

Agradeceríamos acuse de recibo.

 

Saludos desde la Asamblea Popular del Barrio de Malasaña

BALANCE Y PERSPECTIVAS DEL 15M
GUIÓN PARA LA REFLEXIÓN COLECTIVA

 

 

CUESTIONES PREVIAS

 

1. Contexto que hizo posible el 15m: crisis, corrupción política, desbordamiento de las organizaciones sociales “clásicas”…

 

Aunque, naturalmente tiene su importancia, no le damos al contexto social un papel preponderante en la eclosión del 15M. Evidentemente, la crisis hizo tomar conciencia forzosa de su rol social a las clases medias, que se consideraban a salvo de cualquier problema económico, pero entendemos que el elemento determinante fue el de la llegada a la madurez de una generación nacida en democracia y totalmente alienada con el discurso posibilista del estado del bienestar que, de repente, se encontró con que las promesas del sistema eran sólo falacias. Su decepción sobrevenida se sumó a la indignación de los desposeídos de las clases medias y al reverdecimiento de las esperanzas de los veteranos luchadores de la transición y la dictadura, que vieron, por fin, una posibilidad de volver a intentar su órdago al sistema.

 

2. Por qué la explosión del 15-M en los primeros meses mientras que ahora está en horas bajas: “retirada” de los jóvenes; preocupaciones “endogámicas”, …cambio de contexto social (el sistema “ha aprendido”, las organizaciones sociales “clásicas” también, ¿nosotros?…).

 

La “explosión de los primeros meses”, entendemos que pudo deberse precisamente a la confluencia de esas circunstancias apuntadas en el punto anterior. A la euforia inicial, lógicamente, le sigue siempre una fase más serena. En ella estamos.

 

En cuanto a la “retirada” de los jóvenes, aunque no es generalizada, puede deberse a la sobredimensión de las expectativas o la no visualización inmediata de resultados.

 

Sin embargo, la “retirada” y no sólo de las personas de menor edad, también ha podido tener, en nuestra opinión, otras causas como la falta de compromiso, el cansancio, el miedo y hasta la captación por parte de organizaciones tradicionales que han visto en el 15M un buen caladero donde lanzar sus redes.

 

BALANCE SOBRE EL 15M

 

3. Hemos avanzado o no, colectivamente, en conocimiento de la realidad: las bases económicas de la crisis y del sistema, la organización política de nuestro país…

 

Creemos que sí hemos avanzado en el conocimiento de la realidad, en particular y a nivel global. Estos dos años han sido como la suma de varios doctorados, por la asimilación ingente de conocimientos, especialmente en los campos económico y político. Lo más positivo, entendemos, es que este aprendizaje lo hemos realizado colectivamente y ha sido compartido por la sociedad.

 

4. Hemos avanzado o no en profundización y ampliación de los contenidos
políticos del 15M
: “no nos representan”; “reforma ley electoral”; …

Si echamos un vistazo retrospectivo a los primeros momentos de la Acampada en Sol, nos encontraremos con el enunciado de una suerte de plataforma reivindicativa al uso, a cuya aceptación por el poder establecido se condicionaba el fin de la ocupación de ese emblemático espacio público.

 

En su elaboración colectiva hay que situar el origen, primero, de las asambleas generales, y, después, ante la dificultad de abordar la discusión de todas las propuestas en ese ámbito, de los grupos de trabajo específicos, cuya función originaria era compendiar las aportaciones individuales para presentarlas luego en la Asamblea General, consiguiendo de esta forma una mayor eficiencia, basada en la economía de tiempo al poder debatir simultáneamente, en paralelo, en lugar de hacerlo sucesivamente.

 

Aquella plataforma reivindicativa no se concluyó y, al finalizar el ciclo lunar que duró la acampada, había más incógnitas que a su inicio.

 

Desde entonces, los interrogantes han ido creciendo exponencialmente. Los ámbitos de debate han ido ampliándose.

 

Al principio se plantearon las demandas que se consideraban urgentes para resolver cuestiones concretas. Pero el debate demostró que las soluciones a los problemas más inmediatos había que buscarlas en el rango sistémico.

 

¿Significa esto que los contenidos políticos del 15M se han ampliado, se han reducido o que se ha avanzado o no en su profundización?

 

Por nuestra parte, creemos que sí los hemos ampliado, porque, afortunadamente, hemos conseguido superar el fetichismo programático en el que han venido cayendo, sucesivamente, todos y cada uno de los proyectos políticos que, de alguna forma, han cuestionado el orden establecido.

 

Entendemos que también hemos profundizado en ellos, incluso en un sentido literal, porque, superando lo coyuntural, ahora nos planteamos ir a la raíz de los problemas, que es como creemos que se llega a resolverlos definitivamente.

 

Mientras que hay quien tacha el “no nos representan” de “lema genérico”, por nuestra parte hallamos en él la rotundidad axiomática de la reivindicación de la libertad personal como algo inalienable y la formulación esencial de la democracia, su ejercicio completo y radical.

 

Bajando el listón casi a ras del suelo, estaría la circunstancial petición de “reforma Ley Electoral”.

 

Entre ambos hitos, alfa y omega del ideario quincemayista, se incardinan, a nuestro entender, la heterogénea gama de sensibilidades que nos constituyen. Ambas formulaciones ejemplifican las dos ideas fuerza que, de distintas formas, se desarrollan en el seno del 15M.

 

La utópica, basada en la creencia buenista del reformismo, de que “esta vez” el sistema no nos volverá a engañar y que basta con que “otras” personas tomen el lugar de las que lo hicieron para que esto no vuelva a ocurrir; y la realista, que constatando la vigencia del “no nos representan”, porque nunca nadie lo hará, opta por el ejercicio directo y sin intermediarios de todos los derechos políticos.

 

Hay quien cree, utilizando el verbo en su sentido más escatológico, que todo consiste en dar con la receta magistral, que, en política, suele usar el alias de programa, para dotar de “contenidos políticos” al 15M. Por nuestra parte, entendemos que la intervención política transciende el encorsetamiento de las recetas precocinadas, del todo inútiles en un contexto dinámico global, y vemos mucha mayor solvencia en la naturaleza líquida del 15M y su potencial polimorfismo.

 

Donde hay quien ve contradicciones o discordancias, desde nuestra perspectiva aparece el pluralismo dialéctico necesario para que el pensamiento colectivo avance productivamente.

5. Hemos avanzado o no en las formas organizativas del 15M: asamblea como
base; asambleas de barrios y pueblos; grupos de trabajo; A.G. Sol; inclusividad;
portavocía; isegoría; ¿coordinaciones?; …

Mientras, por un lado, el modelo asambleario quincemayista ha ido consolidándose socialmente (hasta alcanzar la categoría de paradigma universal indiscutible de vertebración de las más diversas movilizaciones, hasta el punto de correr el riesgo de “morir de éxito”), por el otro, nos encontramos con la debilitación endógena de sus bases teóricas, bajo la presión constante de la impaciencia de personas resultadistas, que reclaman la aceleración de los procesos deliberativos, que sólo ven como un lastre inútil

.

Entendemos que esta postura es un grave error político, que puede dar al traste con el mayor proceso de empoderamiento popular vivido nunca; para la cual, además, no hallamos justificación, ya que, por suerte o por desgracia, el limitado alcance de nuestras decisiones no compensa, en modo alguno, la renuncia al enriquecimiento moral y político que el propio proceso produce en las personas.

 

Por el contrario, pensamos que tenemos que esforzarnos en mantener vivas y operativas nuestras metodologías, como herramientas a su servicio y, en la medida de lo posible, profundizar en los principios de horizontalidad e inclusividad que las sustentan y salvaguardar exquisitamente nuestra independencia.

 

En cuanto a la estructura asamblearia, tenemos pendiente culminar el debate abierto sobre el lugar de cada cual: asambleas, grupos de trabajo, espacios de coordinación, tomando como única premisa el evitar, en todo momento, la generación de estructuras verticales de poder.

 

En este sentido, entendemos que es necesario, y así lo hemos propuesto en el seno de la APM, llevar a cabo un debate clarificador de los conceptos básicos que manejamos, que, sin duda, ayudará a hacer más llevadero y productivo el proceso. 

 

6. Hemos avanzado o no en planificación y ejecución de acciones: En acciones propias; en acciones de convergencia con otros movimientos u organizaciones.

Entendemos que sí hemos avanzado en la planificación y ejecución de acciones propias gracias a la experiencia acumulada. Con respecto a los espacios de convergencia, creemos que es un tema sobre el que debemos reflexionar.

7. Existe o no un sentimiento de identidad y pertenencia colectiva en el 15M. En caso afirmativo, en qué consiste.

Desde una perspectiva sociológica, aparece una identificación bastante extendida con el 15M en lo que respecta a los valores y prácticas del movimiento, basadas en la horizontalidad y la inclusividad, frente a las estructuras tradicionales verticales y excluyentes.

Desde un punto de vista antropológico, se podría decir que esa identificación se produce a través de “rituales” colectivos, como las asambleas, donde se hace uso del lenguaje inclusivo y no hay presencia de símbolos “partidistas”.

En lo concreto, creemos que sí existe una identificación subjetiva de las personas participantes en las estructuras de trabajo del movimiento, lo que se traduce en un sentido de pertenencia a un sujeto político concreto.

 

8. Tenemos “visibilidad” como 15-M y difusión social.

La visibilidad ha sufrido una merma notable con el paso del tiempo. En su primer año de vida, el movimiento tuvo más “visibilidad” social, en parte debida a una mayor atención mediática. Posteriormente ha ido descendiendo a causa de una menor presencia en las calles, lo que ha influido en el desinterés progresivo de los medios, en busca ahora de otras novedades que puedan vender.

 

Desde el verano pasado el movimiento se ha hecho más difuso, facilitando la entrada en escena de actores políticos pre-existentes, bajo otras apariencias, como las diversas plataformas unitarias que han ido surgiendo, en gran medida y paradójicamente, como consecuencia de la movilización social generada desde el propio 15M.

PERSPECTIVAS DEL 15M:

1. Debemos o no profundizar colectivamente en nuestro conocimiento de la
sociedad en que vivimos. En caso afirmativo: en qué y cómo. 

 

Entendemos que sí debemos profundizar en el conocimiento de la sociedad, porque todo lo que afecta a las personas nos afecta. Para ello, creemos que las herramientas que venimos usando son las idóneas.

2. Debemos o no debatir y formular problemas y objetivos políticos más allá de las fórmulas ya consensuadas (no nos representan, no-violencia, …). ¿Debemos plantearnos el cambio de sistema?…

 

Si entendemos como «objetivos políticos» las acciones de carácter político, creemos que sí debemos formular los problemas y debatir sus soluciones. Si, como «objetivos políticos» entendemos la construcción de un sujeto político ajeno a las «fórmulas ya consensuadas», no; porque para nosotros no existe diferencia entre medios y fines.

3. Debemos mejorar (o dejarlas como están) las fórmulas organizativas con que nos movemos. Por ejemplo: cómo profundizar y ampliar, y hacia dónde, la coordinación de asambleas; Debemos superar definitivamente el “bloqueo” individual o particular; ……

Creemos que nuestras fórmulas organizativas son adecuadas, aunque, naturalmente, mejorables; pero pensamos que, precisamente, nuestras metodologías son las más idoneas para conseguirlo.


4. Debemos o no tomar iniciativas en acciones (no ya sólo puntuales y sectoriales), sino globales. En caso afirmativo, con qué carácter, cómo. …

Como venimos haciendo, debemos tomar iniciativas en acciones puntuales y sectoriales, habida cuenta que todas tienen, en nuestra opinión, una significación global, a diferencia de las organizaciones tradicionales, carentes del planteamiento transversal que nos caracteriza.

 

SÍNTESIS DE LA REFLEXIÓN DE LA AP DEL BARRIO DE MALASAÑA SOBRE EL

 

DESGLOSE DE LAS PROPUESTAS A ELABORAR

PARA SU DEBATE Y DESARROLLO

 

 

II. 1. Interacción social y difusión (refunde II.1 y II.5)

 

·                     Seguir debatiendo públicamente sobre todo tipo de temas, priorizando los no tratados en “otros foros” y ocultados por el poder y los medios de comunicación.

 

·                     Apoyar a esos “otros foros” cuando los traten y tratar de que lo hagan con rigor, profundidad e isegoría, dándoles difusión y soporte logístico, sobre todo si adoptan nuestra metodología asamblearia.

 

·                     Coordinar la realización de los debates para que no se solapen y anulen, sino que, en la medida de lo posible, sean sinérgicos o complementarios.

 

A tal efecto, se pueden crear sencillas herramientas de intercambio de información y una agenda común local, que podría ir del distrito al municipio, en función de la extensión territorial, transversalizando todos los que sean de común interés y sumando los recursos disponibles.

 

 

II.2. Acción política

 

·                     Abandonar, de una vez por todas, el dilema ficticio reformismo vs radicalismo, que sólo divide y paraliza, y trabajar por objetivos, consensuándolos en asambleas independientes, horizontales e inclusivas.

 

·                     Descartar para siempre, como objetivo a corto, medio y largo plazo, la conversión del 15M en una formación con “personalidad jurídica”. Sin entrar a valorar las ventajas e inconvenientes que esto conllevaría, un sujeto político como el 15M seguirá siendo necesario como lo era el 14 de mayo de 2011, porque su singularidad no es ideológica sino metodológica.

 

Jugar a la lotería puede ser más interesante que plantar coliflores (o no). Lo que no se puede es dejar de plantar coliflores por si nos toca la lotería.

 

·                     Dejar de descubrir mediterráneos y no confundir diagnóstico y pronóstico. La formulación teórica del modelo de sociedad nueva ya existe y ha habido incluso ensayos prácticos, lo que hace falta es masa crítica para asumir el reto. La asamblea independiente, horizontal e inclusiva es donde se crea ésta y se perfecciona aquel.

 

 

II.3. Organización

 

·                     Continuar enfatizando la intervención directa de las personas en la toma de decisiones sobre todo lo que nos afecta, facilitando la participación en las asambleas, ya sean territoriales o temáticas, generales o de grupos de trabajo.

 

·                     Mantener el mandato imperativo y revocable en todo momento para las personas que actúen como enlaces o portavoces en los espacios de coordinación. La toma de decisiones se debe hacer en condiciones de igualdad y eso sólo es posible en los ámbitos en los que cada cual ostenta su propia representación.

 

·                     No permitir que los espacios de coordinación interasamblearia se transformen en centros de poder, ni que se creen estructuras verticales con la excusa de la agilidad o eficacia. Lo importante es que la gente se sienta identificada con lo que se hace y la única forma con la que esto se consigue es con su participación directa en la toma de decisiones.

 

·                     Buscar sinergias con todas las propuestas antagonistas al sistema, respetando su autonomía y preservando nuestra independencia, centrándonos en los objetivos comunes y no integrándonos en estructuras verticales.

 

 

II.4. Gestión de las acciones

 

·                     No establecer criterios apriorísticos sobre los aspectos cuantitativos o cualitativos de las acciones. La cuestión no es si son más o menos numerosas o más o menos concurridas. El único criterio de “selección” admisible es si son o no necesarias.

 

·                     Aplicar siempre el esquema metodológico: análisis-debate-ejecución-evaluación, de manera que se engarcen con naturalidad en nuestro relato político: comprender para transformar.

 

 

II.5. Comunicación

 

·                     Reforzar la presencia en la red, fomentando la incorporación de más participantes en las comisiones de comunicación, con la capacitación mediante talleres.

 

·                     Recuperar el espacio de coordinación de las comisiones de comunicación, para compartiendo recursos, optimizar los existentes y facilitar el flujo informativo.