Nuestros compas de La Osera de Usera nos han escrito, os lo copiamos aquí para que le demos la mayor difusión posible.

Los días van pasando y aquí seguimos aún con más ánimo. Esta semana está llena de actividades a las que por supuesto TODAS estais invitadas.

Recordaros que la semana de actividades culminará el DOMINGO 8 DE ENERO a las 12h con una rueda de prensa y una concentración en apoyo al centro y en contra de la petición de desalojo.

EL IVIMA PRETENDE VOLVER A CERRAR EL TEATRO DE ALMENDRALES

Después de 17 años de abandono, los vecinos y las vecinas decidieron recuperar el espacio.

Hace tres meses, un grupo de vecinas y vecinos del Distrito de Usera de Madrid
decidimos liberar y recuperar el espacio del inacabado Teatro de Almendrales, creando el CSCA La Osera.

Se trata de un edificio previsto como Centro Cívico-Cultural en la remodelación del barrio (Plan de Reforma Interior, 1987) llevada a cabo por el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), y cuya construcción se inició en 1992.

En 1995, sin embargo, y por circunstancias que el IVIMA debería aclarar, la obra se detuvo y el proyecto cayó en el olvido.

Desde entonces, los vecinos y vecinas han reclamado que el IVIMA cumpla su compromiso y, a pesar de las promesas electorales de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento, no han conseguido avances.

En esos casi 17 años, el edificio ha sido usado como escombrera ilegal y se ha convertido en un palomar (¡anexo a un Centro de Salud!) aunque su estructura se encuentra intacta.

Durante estos tres meses hemos trabajado contrarreloj para desescombrar, limpiar y habilitar el centro, garantizando las necesarias medidas de seguridad. Todo ello, con trabajo voluntario y desinteresado, con pequeñas aportaciones y donaciones de material.

Nos empuja la ilusión de dar al barrio el centro cívico-cultural que las administraciones le han negado: un espacio de autogestión para el arte, la cultura y actividades sociales; organizado de manera horizontal, autónoma y asamblearia; donde poner en práctica nuevas formas de relación y producción no mercantilistas, sino solidarias y ecológicamente responsables.

La Osera dará cobertura a las actividades socio-culturales, formativas y artísticas del barrio, a iniciativas que contribuyan al cambio social y a la integración en el distrito.

Sin embargo, al IVIMA no le preocupan las necesidades ciudadanas, como ya ha
demostrado. Por ello, ha dado la orden de desalojo, lo que supondrá el cerrojazo al proyecto y abandonar de nuevo el edificio a las palomas y a la especulación.

Para evitarlo, hemos iniciado una campaña con el lema La Osera resiste para movilizar al barrio y a otras asociaciones, organizaciones y movimientos afines, así como centros autogestionados y a todas las personas que sientan que es el momento de actuar contra la especulación.